Como sucede con otros
aspectos cotidianos de nuestra vida, cada uno de nuestros hábitos influyen
de manera directa en el estado de ánimo que experimentamos. Lo mismo sucede con
aquellas personas que sufren de depresión, y que pueden mejorar
y combatir la enfermedad con pequeños cambios en su rutina.
En este punto la
alimentación es fundamental, y de acuerdo a estudios recientemente
difundidos, la inclusión de pescado en la dieta diaria puede colaborar en
la lucha contra esta patología.
La investigación, realizada
por el psiquiatra Joseph Hibbeln, demuestra que en países como Japón,
donde el consumo de pescado es constante, la incidencia de depresión
severa es realmente menor en comparación a otros países.
De acuerdo a la opinión del
especialista, lo ideal es consumir la mayor cantidad de pescado posible, sobre
todo de las especies que presentan mayor cantidad de omega-3, tales como
el salmón, la sardina y el atún, ya que ello contribuye a elevar la sensación
de tranquilidad en el cuerpo.
Básicamente, esto se produce
por el omega-3 genera en el cuerpo un aumento en la producción de la
hormona llamada serotonina, conocida como la hormona del bienestar. De esta
manera, quienes consumen pescado en abundancia se sienten más felices, y
se alejan de la depresión y la violencia.
Además, ha sido demostrado
en varias oportunidades que el omega-3 actúa también como antídoto contra
el estrés.Es por ello que independientemente de que suframos depresión o
no, lo ideal es incorporar el pescado a nuestra alimentación diaria, ya
que en definitiva eso nos hará sentir mejor.